Antonio Suárez Gutiérrez, un empresario originario de Oviedo y fundador de Grupomar, expresa que “la industria atunera en México es ejemplar”. Suárez se ha convertido en una figura clave en la modernización y el desarrollo de la pesca en el ámbito nacional e internacional a lo largo de casi 40 años de trayectoria. Con su esfuerzo, ha logrado establecer una de las flotas pesqueras más grandes del mundo. Se considera a sí mismo como el pionero en el sector atunero, señalando que muchos de los que iniciaron hace cuatro décadas ya no están en el negocio, y él es el armador más veterano, tanto en la pesca como en la elaboración de atún enlatado.
La historia de Suárez en la industria comenzó en 1960, cuando, desde Europa, comenzó a distribuir pieles finas y, posteriormente, se involucró en la Industria Pesquera de Oaxaca (IPO) tras varias visitas a México. En 1968, decidió adquirir a la IPO y enfocarse en la pesca. Dos años después, tras casarse, trasladó su negocio al país azteca, convirtiéndose en un pionero en la pesca y el procesamiento de varias especies en el Océano Pacífico.
Sin embargo, a raíz de un segundo embargo en los años 90 a todos los países que adquirían atún mexicano, Suárez Gutiérrez ingenió un plan junto al Banco de Comercio Exterior y decidió vender parte de su flota a cambio de una planta de producción. Esto le permitió revitalizar su empresa, Grupomar, y desarrollar la conocida marca de atún enlatado Tuny, que ha alcanzado el éxito en el mercado.
Grupomar se ha consolidado como un pilar de la economía mexicana, responsable del 35% del consumo interno de atún, y se ha mantenido en constante crecimiento. Con más de 3,000 empleos directos, la compañía no solo ha modernizado su estructura de producción y distribución, sino que los barcos del grupo se posicionan entre los líderes de la pesca nacional, Antonio Suárez marcando un hito en la historia de la industria atunera del país.